sábado, 2 de julio de 2016

La vidente

Unos días antes de tener la primera cita contigo, fui a visitar a una vidente. No solía creer en estas cosas, fui por mera curiosidad, pues me dijeron que era muy buena en la materia. Le pregunté por ti y me dijo algo que me impactó a medias. Le pregunté por otros temas, que no vienen al caso, y me dijo lo que ella vislumbraba sobre mi cercano futuro. La escuché atentamente y absorbí como una esponja todas sus palabras.

Al pasar los días, los acontecimientos que surgían en mi vida parecían estar desmintiendo todo lo dicho por ella. "No ha acertado absolutamente en nada", pensaba. Ni en tema de trabajo, ni en asuntos de otras personas por los que pregunté y, ni mucho menos, en lo que me había dicho sobre ti. Al principio me costó, pero luego acabé creyéndote. Me creí todas y cada una de tus palabras y las de esa mujer las acabé ignorando.

Ella acertó. En todo. Todos los temas. Aún así, estoy contenta, pues me espera algo bueno muy pero que muy pronto... y tú te lo vas a perder completamente.

viernes, 27 de mayo de 2016

El encuentro

Hoy, mientras paseaba por la rambla, te he visto. Estabas sentado en la terraza de un bar y, al igual que yo, disfrutabas de compañía. Te miré a los ojos, pues  dudaba de si realmente se trataba de ti, y fue en ese momento en los que éstos -tus ojos- se fijaron en los míos, se posaron en mí.

Te escruté rápidamente con mi mirar: algunos años de más y unos cuantos kilos de menos, pero era tu cara, era tu mirada. La misma mirada que me observó años atrás, esa mirada que memoricé, que guardé en mi cerebro, que grabé en mi retina. Me mirabas sorprendido, como si hubieses caído en la cuenta de quién era yo. Fue entonces cuando retiré mi rostro, mirando hacia adelante, mientras suspiraba. Me temblaba el aliento, pues el corazón me dio un vuelco y una sensación extraña invadió mis entrañas.

No estoy segura con certeza de que fueras tú, no quise volver la vista atrás para comprobarlo. Simplemente, seguí caminando.

***********************

Más tarde, un mensaje tuyo confirmó tu presencia. Me preguntas cómo me va la vida, dices que te ha alegrado verme, que entenderás si no te contesto. Y, la verdad, no sé si hacerlo o no. Escribo esto en el autobús de camino a casa mientras tiemblo. Sí, estoy temblando y no de frío precisamente... quizá es miedo. ¡Qué sé yo!

Me digo a mí misma que la gente cambia, que yo misma he cambiado. Es cierto, he evolucionado como persona, he hecho muchas cosas en la vida y todo ha sido para mejorar. Pero nada de eso importa demasiado, pues no sé cómo son los demás, no sé cómo eres tú.

Tengo las manos heladas y compruebo en un reflejo que también tengo los labios un tanto amoratados. Me toco la frente y me arde. Quiero meterme en la cama, quiero olvidarte.

domingo, 22 de mayo de 2016

Confusión

Creí verte a lo lejos,
luego recordé que no eras tan bajo
ni tan delgado
ni tenías tres perros
ni vivías aquí. 


sábado, 7 de mayo de 2016

El ángel

Volveré, dijo el ángel.
Pero jamás lo hizo.
Normal, yo tampoco hubiera vuelto.

Hoy vendrás a verme. He rezado mucho a los astros para que vuelvas y hoy será el día, lo presiento. Son muchas las almas que me dijeron que vendrías y sé que, a pesar de la lluvia que amenaza este día, vendrás. Vendrás con tu amplia sonrisa y tus eternos ojos azules y será mi momento. Nuestro momento. Hoy. Vendrás.

domingo, 13 de marzo de 2016

Domingo

De repente,
me encontré sola caminando
por unas calles que apenas conocía.
Caminaba llorando
buscando caras
que me resultasen familiares
pero fracasé.

Hice algunas llamadas
de las que no obtuve respuesta.
No sabía a quién acudir.
No tenía ni un solo euro en la cartera,
por lo que no podía refugiarme
en ningún local
ni tomarme un té caliente
mientras reflexionaba.

Con lo puesto
-y sin apenas batería en el teléfono móvil-
caminé sin cesar
hasta que las piernas dijeron basta.
Un banco solitario
en un parque soleado
me llamaba.
Me senté en él
esperando una señal
que me guiara.

Esa era la señal: estaba sola.

domingo, 21 de febrero de 2016

Presentación en Sant Boi de Llobregat

¡Muy buenas! El pasado miércoles, 17 de febrero, se realizó la primera presentación de mi primer libro "Que el quererte no sea en vano". Se hizo en la bilbioteca Jordi Rubió i Balaguer de Sant Boi de Llobregat. Fue una tarde genial rodeada de personas maravillosas que me acompañaron en este día tan señalado. Agradezco a todas y cada una de las personas que asistieron al evento y, para las que no pudieron venir ese día, no preocuparse, pues habrá más presentaciones próximamente. Muy pronto os avanzaré los datos de la siguiente presentación, que será en marzo (ya mismo).

Ahora os dejo unas fotitos del evento:

En la mesa con Abel Santos, José Manuel González Labrador y Anna Otero
 Firmando ejemplares
 De izquierda a derecha: Abel Santos (poeta), José Manuel González Labrador (concejal de cultura de Sant Boi), Angi Expósito (autora del libro), Anna Otero (representante de Retalls d'Art), Teresa Pagès (directora de la biblioteca Jordi Rubió i Balaguer) 
Público asistente. En primera fila, mi familia :D

Si queréis un ejemplar de "Que el quererte no sea en vano", podéis adquirirlo en las siguientes librerías:

-Les Hores (Sant Boi de Llobregat)
-Croquis (Sant Boi de Llobregat)
-Alcampo (Sant Boi de Llobregat)
-Els Nou Rals (Viladecans)
-La Mulassa (Vilanova i la Geltrú)
-Llorens (Vilanova i la Geltrú)
-Carrer Major (Santa Coloma de Gramenet)

También os lo puedo enviar a casa dedicado por 13€ (gastos de envío incluidos a península), mandando un mail a angiexposito90@gmail.com


Por si no sabéis de qué va el libro, pinchad aquí y encontraréis los primeros textos que aparecen (para haceros una idea).

¡Muchas gracias!

martes, 16 de febrero de 2016

Presentación de "Que el quererte no sea en vano"

¡Hola a todos! El motivo de esta entrada -tan distinta a las demás que hay en este blog- se debe a que este miércoles, día 17 de febrero, realizo la presentación de mi libro "Que el quererte no sea en vano". El evento se celebrará a las 18h en la bilblioteca Jordi Rubió i Balaguer de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). En la mesa me acompañarán: José Manuel González Labrador (concejal de cultura de Sant Boi), Anna Otero (asociación de artistas Retalls d'Art) y Abel Santos (poeta).

Deciros que estáis todos invitados. Todo el que quiera venir será bien recibido en este acontecimiento.

A continuación, os dejo un audio de la entrevista que me hicieron el pasado jueves en Radio Sant Boi, en la que hablo de mi trayectoria literaria y de  "Que el quererte no sea en vano",


sábado, 23 de enero de 2016

Un deseo

Necesito
echarte de menos,
dijiste.

Deseo concedido:
me echarás de menos
eternamente.

martes, 12 de enero de 2016

Oveja negra

Soy la oveja negra
de este níveo rebaño,
donde simulan bailar al mismo son
mientras miran a un lado y a otro
con temor a que me acerque yo.

Esa oveja tan blanca,
como la nieve helada,
es capaz de tender la mano al prójimo
para después mirarle
por encima del hombro
y así recordarle por qué motivo
no cayó al vacío.

Soy la oveja negra
de este claro rebaño,
donde fingen júbilo por doquier
mientras les reconcome la envidia
cuando siento yo verdadera alegría.

Este rebaño tan podrido
de codicia,
de egoísmo,
de tristeza
-al fin y al cabo-
tan carente de esperanza...
sigue unido como el primer día
y lo seguirá hasta el último.



domingo, 3 de enero de 2016

Dos de enero

El pánico
se adueña de nuestros corazones
en este extraño dos de enero.

Correr
es nuestra única prioridad.
Correr
sin más.
Correr
sin mirar atrás.

Pregunto qué sucede
y tan sólo hallo como respuesta
decenas de miradas aterradas.

Gritar
para que nos oigan.
Gritar
sin más.
Gritar
sin mirar atrás.

Un muro se alza
frente a nosotros
-cual gigante enfurecido-
pero no existe obstáculo
que nos detenga
en este mar embravecido.

Saltar
al vacío.
Saltar
sin más.
Saltar
sin mirar atrás.

Ecos de historias sin sentido
-ecos de balas, ecos de tiros-
llegan a nuestros oídos.

Llamar
a nuestros seres queridos.
Llamar
sin más.
Llamar
sin mirar atrás.

Volver con cierta calma
al aclarar lo sucedido,
volver a casa,
volver al nido.

Volver
-tan sólo volver-
y olvidar lo que hemos vivido.