A veces creo que te escribo en vano. Siento como si mis palabras ya no significasen lo mismo para ti, como si mis pensares y pesares te resbalasen, como si mis sentimientos no te importasen. A veces creo -sólo a veces- que jamás te hice feliz, que me hablas por hablarme, que me lees por leerme, que me escuchas por escucharme.
Me gustaría disipar la distancia que nos separa con tan sólo un chasquido, haría desaparecer el océano que nos aleja, las fronteras que nos divide. Si pudiera, acortaría cada kilómetro, cada metro, cada centímetro de distancia. Si estuviera en mi mano, desvanecería las normas, los problemas del momento, los dilemas, los conflictos. Si por mí fuera, ahora mismo estaría a tu lado pues no imaginas cuánto ansío estar contigo -ni siquiera sé si comprendes lo que siento-.
Algún día -cuando reúna el valor suficiente- te diré sin titubeos que te echo de menos.
A mi amor platónico